Esta época de pandemia, trajo para nuestra humanidad muchas enseñanzas al respecto del amor por la vida y el gran valor que tienen los sentimientos, el respeto por la naturaleza al ser conscientes que con nuestro avanzar como especie en el planeta, hacemos que las especies se repliegen y desalojen los espacios que invadimos con nuestro progreso.
Todo esto ha influido grandemente en la forma de expresar la moda hacia adelante donde ha tenido un impacto en las bases textiles que utilizamos con una conciencia ecológica de reciclaje, donde aunque las materias primas siguen siendo sintéticas, ya que son las que mas se adecuan al uso que les damos a las prendas, asimismo buscamos que provengan del reciclaje de antiguos usos donde buscamos reducir el impacto que los seres humanos tenemos sobre la naturaleza.
Es por esto que para las bases textiles las tendencias incluyen el PET ecowear (Polietileno Tereftalato) que en escencia es un tipo de plástico comúnmente utilizado en envases y botellas de gaseosa, agua y aceite que sirven para fabricar fibras para las nuevas colecciones.
Guardando esa línea ecológica los colores de temporada en los diseños de playa se circunscriben hacia los de la naturaleza, es por esto que podemos ver expresados estos en gamas de azules, verdes de follaje para los estampados, asimismo toques de tonos café que empiezan a cobrar participación, siempre matizados con colores favorecedores para adelgazar las siluetas como los oscuros, dentro de los que se destacan la elegancia del negro, el azul oscuro.
Dentro de los motivos de estampación vemos que la naturaleza juega un papel predominante , ya que del reino vegetal vienen las flores y follajes algunas en estampaciones localizadas en todo su esplendor y del reino animal las rayas asimétricas y estampados que sugieren pieles de animales.
Dentro de toda esta mezcla mágica de tendencias colores y estilos, Kelinda lanza su ultima colección que aspira interpretar el espíritu de estos valores aprendidos de esta coyuntura para la humanidad.